Como cada mañana, nos levantamos con los
gritos de los monitores.
Fuimos hacia los baños y de repente, los
espejos estaban cubiertos de espuma y los baños cerrados. Gracias al ZORRO tuvimos que interrumpir nuestra sesión de peluquería matutina. ¡Qué simpático nuestro amigo el ZORRO!
Al fin abrieron los baños
y bajamos a desayunar con un hambre voraz. Después de saciarnos con
un buen desayuno, subimos a cambiarnos y ponernos de corto (hacia frío) y
ordenar nuestras tiendas.
Nuestros monitores nos advirtieron que nos pusiéramos nuestras peores galas campamentiles lo que hizo encender las voces de alarma entre todos nosotros y deducir que hoy tocaba lo peor: la Gymkana.
Esta vez, había premios a los más sucios a los
más limpios. Para algunos no supuso ningún problema el tener que mancharse, pero para otros...
Aquí tenemos alguna muestra de cómo acabaron nuestros chavales
Después, frota que te frota, antes de entrar a ducharnos con
agua helada, pasamos en fila por Carlos 'El Mangueras' e Isabel ' La Esponjas' para quitar lo máximo posible todo rastro de suciedad y quedar limpitos y relucientes. El paso por las duchas nos sentó muy bien y ya bajamos a comer.
La comida transcurrió tranquila hasta que en el postre llegó la primera 'guerra de agua' de la temporada.
Acabada la comida, nos fuimos al tiempo libre donde todos
nosotros jugamos a juegos diferentes.
Para ponernos en forma,
los monitores y monitoras, en el juego de la tarde, nos hicieron correr por una carrera de
obstáculos, donde ganamos los Galiardi la primera parte, y los
Bertolinis la segunda parte.
Para terminar el día nos
toco acompañar a los pequeñajos por los caminos terroríficos que
con toda su mala idea, los moños y moñas habían preparado, era la
noche de terror , donde hasta los más mayores tuvimos un pelín de
miedo. Nuestros monitores actuaron muy bien este año.
Finalmente nos fuimos a la cama, muertos de
miedo y de frío.
No hay comentarios :
Publicar un comentario